Cuando era niña veía que cada cierto tiempo mi madre era más cautelosa y ahorrativa con el presupuesto asignado a los gastos del hogar, ya fueran estos para la compra de alimentos, meriendas escolares o ante cualquier situación que involucrara dinero. Como yo estaba pequeña todavía, no entendía el porqué de esta situación si mis padres seguían trabajando.

Luego, a medida que fui creciendo me di cuenta de que, cuando los gastos aumentan y los ingresos por su parte se mantienen igual (si eres empleado) o peor aún si estos bajan (si eres empresario), debes tomar ciertas medidas de reajuste y control, que son muchas veces para nosotros “restricciones”, pero que realmente son medidas necesarias para poder mantener una estabilidad económica y un control financiero de nuestro dinero frente a los momentos de escasez y de crisis.Formando estos, parte de los ciclos financieros que involucran cambios, altibajos y reinvención de nosotros mismos para enfrentar y equilibrar nuestras finanzas .

Que hacer ante las crisis económicas inesperadas

Aquí el miedo y la negación disfrazada de positivismo , son los primeros sentimientos que nos arropan, provocando días y hastas semanas de angustias al no estar preparados ante ella; o peor aún, seguir gastando igual porque es solo algo momentáneo, donde nos justificamos ante la situación para no evaluar y cambiar de estrategia, esperando que pasen solas, sin nosotros hacer ningún cambio.

En este punto, nuestra correcta actitud debe ser cuestionarnos: ¿Cuáles son las opciones que tenemos para mejorarla, si realmente es pasajera, qué cosas dependen de mi para mejorarlas y lo que podrían ser nuestros distintos escenarios para enfrentar esta situación?

1.Quedarse sin empleo

 Si te quedaste sin empleo y eres padre o madre de familia aquí algunos consejos:

a) Lo primero que debes hacer es hablar con tu familia y concientizarlos sobre los reajustes que tienen que hacer en la reducción de los gastos y consumos, a lo que se busca otra fuente de ingresos.

b) Si la empresa te liquidó, optimiza al máximo el uso de ese dinero para lo estrictamente necesario. Si ese no es el caso, debes verificar realmente del efectivo con el que cuentas, ya sea en: Ahorros, certificados financieros o fondo de inversión, tarjetas de crédito para emergencias, seguros por falta de empleo, investiga.

c) Si tienes pareja y trabaja, debes sentarte a conversar con él o ella,  para saber qué tanto podría solventar tu parte de los gastos del hogar, hasta que vuelvas a producir dinero.

d) Recordar que todo pasa, así es, sentarnos a preocuparnos por la falta de empleo y enfocarnos solo en eso, no nos los traerá devuelta, enfócate siempre en lo que puedes hacer y que depende de ti.

2.Mi negocio no produce lo suficiente o estoy enfermo

También podemos encontrarnos frente a este escenario, lo cual también genera preocupación en nuestras vidas. Para esto les recomiendo:

a) Hablar con sus acreedores o suplidores, informarles de su situación y qué opciones tienen para sus clientes que impliquen reajustar los plazos de pago, recorte de intereses, entre otros.

b) Verificar porque sus ventas han bajado: la falta de productos, altos precios con relación de la competencia, demasiado crédito a sus clientes, pregúntese qué está dejando de hacer.

c) Si estoy enfermo: Las enfermedades pueden ser pasajeras y a veces constantes, si ese es su  caso, investigue sus opciones de tratamiento, si hay planes de seguro para ellas, centros de ayuda que pueden mitigar esos gastos y ayudarlo a sentirse mejor.¡No se quede sentado!

Para las crisis económicas autoprovocadas

Como lo oyes “autoprovocadas” , siempre nos justificamos ante las crisis financieras que dependen de nosotros, buscando culpables, diciendo palabras como “que es la situación, que tuve que gastar todo lo demás, que tuve que ayudar a alguien, que yo no gasté ese dinero, que no me di cuenta “.

Estas y otras son las cosas que nos repetimos en la cabeza y que al final solo nos llevan a no hacer nada, sentirnos mal y a que la deuda o problema de dinero siga creciendo.

Si este es tu caso, es el momento de auto evaluarte sin críticas ni rencor, porque cuando peleamos con el pasado siempre vamos a perder. Lo que sí podemos hacer es, reconocer nuestro error, perdonarnos y crear un plan de acción íntegro y disciplinario , que incluyan reducir nuestros gastos innecesarios, estilos de vida holgados y estructurar planes de pago que nos ayuden hacerle frente a nuestra situación de la mejor manera posible.

Y nunca te olvides de que siempre, luego de la tempestad viene la calma …

Ing. Raysa Castillo, facilitadora y profesional en constante crecimiento.

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