En una entrega pasada hablamos sobre el síndrome de “Burnout” definiéndolo como un estado de agotamiento mental, emocional y físico que se presenta como resultado de exigencias agobiantes, estrés crónico o insatisfacción laboral. Sin embargo, es difícil saber en qué momento el estrés laboral deja de ser normal o bien si el trabajo está a punto de dejarte “fundido” o burnout.
Para identificarlos y darles un tratamiento adecuado, es necesario conocer las diferencias entre ambos.
| Estrés | Burnout |
| En cualquier contexto se entiende como un acto natural que, en la medida adecuada nos puede impulsar a progresar. | Es un síndrome que sólo se entiende en un contexto laboral y lleva asociados una serie de síntomas específicos: el cansancio emocional, la despersonalización o frialdad afectiva y la reducción de eficacia laboral. |
| El estrés no siempre es negativo ya que es una reacción fisiológica que nos prepara para la acción y nos permite desempeñarnos mejor y progresar en nuestro trabajo. | Es un acto negativo y nos hace declinar. |
| El trabajador estresado se siente muy vinculado a los problemas | El trabajador quemado hace todo lo posible para separarse de los problemas |
| El estrés laboral puede entenderse como un desequilibrio percibido entre las demandas profesionales y la capacidad personal para llevarlas a cabo; es decir, el estrés aparece como respuesta a estímulos como pueden ser un horario o una carga de trabajo excesivo. | El burnout no es estrés laboral sino que es una forma desadaptativa de responder ante el mismo. El burnout puede producirse por un trabajo no estresante pero altamente desmotivador que inhiba las capacidades de la persona. Es una respuesta al estrés laboral crónico. |
| No es un trastorno por sí solo. | Es un trastorno por sí solo, porque de él puede derivar que ya no seas la persona que quieres ser o la que eras antes. |
| Puede manifestarse perfectamente sin derivar forzosamente en burnout. | No puede activarse sin haber experimentado primero cierto grado de estrés |
| Nos implicamos demasiado | Ausencia o disminución de implicación |
| Sufrimos las emociones con más intensidad | Experimentamos una disminución de las emociones. |
| Provoca hiperactividad | Provoca un sentimiento de abandono |
| Tenemos menos energía | Tenemos menos motivación y esperanza |
| Puede conducir a la ansiedad | Puede conducir a la depresión |
| Consecuencias físicas | Consecuencias emocionales |
| Mayor riesgo de muerte prematura | Mayor riesgo de pérdida de perspectivas |
Cualquiera que sea la causa para sentirte «burnout» o «fundido», trata de dar un paso atrás, analiza tus emociones y está atento a los signos reveladores de un estrés cada vez mayor para poder reaccionar a estos tempranamente.
Es importante darle un descanso a la cultura de quererlo todo. A veces simplemente no es posible realizar un gran proyecto, administrar el hogar, estar pendiente de los hijos, tener una vida social activa y cumplir objetivos personales como tener el físico perfecto, por ejemplo.
Prevenir el síndrome del desgaste profesional puede ser a veces un proceso continuo, donde se tengan que buscar estrategias para contrarrestar el estrés, establecer límites claros en el trabajo, adoptar hábitos saludables, etc. Es importante buscar ayuda de un profesional médico para que te de opciones y un tratamiento específico según tu condición; ya que puede variar desde un tratamiento psicológico hasta optar por un cambio más radical, como cambiar de empresa o incluso asumir una nueva profesión.
Desde la trinchera de mi hogar, soy Cindy Rigada
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