Cuando hablamos de salud y nutrición, por asociación lo relacionamos con sobrepeso y obesidad; tenemos la creencia que la alimentación sana, no es por salud, sino por un tema estético llamado bajar de peso, no ser el gordito o gordita del grupo social.
Mientras que la realidad es que los buenos hábitos alimenticios, previenen enfermedades y por defecto un estilo de vida más saludable.
Es por eso que centrándonos en el famoso sobrepeso, hoy nos enfocaremos en los hábitos alimenticios de los jóvenes, niños y niñas.
¿Realmente estamos enseñando buenos hábitos?
Los jóvenes, niños y niñas de México y otros países del mundo, pasan mucho tiempo en el colegio, lo cual es preocupante por la alimentación que los mismos promueven; las cooperativas y cafeterías escolares el 80% de sus consumibles son comida chatarra, bebidas edulcorantes, alimentos de alto nivel calórico que no aportan vitaminas, minerales, proteínas, carbohidratos, que los menores afectados para un crecimiento y desarrollo rápido.
Aunado a ello, tenemos los factores psicosociales que generan en los estudiantes, un consumo alimentario desmedido, como lo es la falta de atención de los padres de familia, las malas notas escolares, la falta de adaptación escolar , el suplantar emociones con alimentos; siendo este último el detonante de enfermedades como lo es la obesidad y en su opuesto la anorexia y la bulimia, teniendo estos últimos mayor incidencia en estudiantes de nivel secundario y bachillerato.
Hoy la estética es un parámetro de medición y de aceptación social, que al no cubrir el requisito genera factores como lo es agresividad, aislamiento social, depresión, inseguridad, baja autoestima, adicciones, entre otros, ya que al no cubrir el patrón establecido se coloca la etiqueta del gordito o gordita, denominándolo bullying escolar.
En la actualidad ante los colegios, los padres y la sociedad, considerar que su prevención solo con informar a los estudiantes de lo negativo que es el bullying, pero no están teniendo acciones que realmente prevengan y logren combatir el sobrepeso y la obesidad.
Ya que, uno de los principales negocios escolares, es su venta de alimentos, y el hacer conciencia de salud, vender productos que se alimentan a nuestra niñez y juventud, generaría para estas partes económicas.
Así mismo, los padres de familia están más ocupados en generar aumento de recursos económicos para poder solventar los gastos de la familia, dentro de los cuales se incluyen los videojuegos de sus hijos, los cuales promueven el sedentarismo y la inactividad; en vez de enfocarnos más en su alimentación y promover actividades deportivas en pro de la salud de los menores.
Y ante estas limitantes ¿Qué podemos hacer?
- Generar una cultura de alimentación sana, enseñando a los padres de familia pero sobre todo a los menores.
- Cambiar sus hábitos alimenticios, que conozcan con frecuencia son sus beneficios por salud física y mental.
- Consumir menos “alimentos basura o chatara” para que logren equilibrar sus porciones alimenticias.
- A tomar más agua y menos bebidas edulcorantes
Poco a poco con esto lograremos que de un reto semanal se convierta en un hábito y forma parte natural de nuestra dieta alimenticia y nuestra vida diaria.
Nos leemos en la próxima …
Por: Marisol Díaz Molina,psicóloga. (México) Facebook: https://www.facebook.com/MFIT4U/
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