Durante ocho años consecutivos, Fronteras Charter School ha conmemorado con entusiasmo el Mes de la Herencia Hispana, una tradición que destaca la importancia de honrar las raíces, la cultura y las valiosas contribuciones de la comunidad hispana. Esta festividad no solo rinde homenaje a las diversas nacionalidades que conforman el mosaico hispano, sino que también busca educar a las nuevas generaciones sobre la riqueza de su herencia y el valor de la diversidad cultural.

Este año, las celebraciones iniciaron el 26 de septiembre con un evento especial donde estudiantes y maestros se unieron para crear una majestuosa alfombra de aserrín, una tradición artesanal muy representativa en varios países de América Latina. La actividad, organizada por la maestra de arte Sra. Franckowiak, permitió a los estudiantes participar en la creación de este colorido símbolo que encarna la unidad y el respeto hacia las tradiciones culturales.

La coordinación de los bailes y las presentaciones musicales estuvo a cargo del Departamento de Tutoría, liderado por la Sra. Hernández y el Sr. Pantoja, quienes trabajaron en conjunto con los maestros y la directora de la escuela, la Sra. Pérez, para asegurar que cada evento fuera una vibrante celebración de la herencia hispana. Los estudiantes, con entusiasmo y dedicación, presentaron danzas folclóricas, canciones tradicionales y otras manifestaciones artísticas que hicieron brillar la riqueza cultural de los países representados.

El 17 de octubre, los estudiantes de cuarto y quinto grado se encargaron de representar a Guatemala, Uruguay y Colombia, mientras que los de sexto, séptimo y octavo grado enfocaron sus presentaciones en Puerto Rico, Honduras y Venezuela. Al día siguiente, el 18 de octubre, los más pequeños también tuvieron su momento de protagonismo: los niños de kínder representaron a El Salvador y España; los de primer grado a México y Panamá; y los de segundo y tercer grado a Costa Rica, Argentina, Perú y Chile.

Uno de los momentos más simbólicos de la celebración fue el toque de la Campana de la Libertad, un ícono cargado de profundo significado. Esta campana, una réplica exacta de la Campana de la Independencia de Dolores en Hidalgo, México, fue fabricada con bronce, cobre y oro. Su repique no solo conmemoró el histórico Grito de Dolores, que marcó el inicio de la independencia mexicana, sino que también simbolizó la unión de las diversas culturas presentes en la escuela. Este año, las embajadoras de la escuela fueron las encargadas de destacar la importancia de la herencia hispana y tocar la campana, junto a invitados de honor, como el Sr. Cordero.
 

La Campana Libertad se ha convertido en un símbolo de esperanza, solidaridad y fraternidad. En medio de los desafíos que enfrenta la comunidad hispana, su resonancia actúa como un faro de unión, recordando la fortaleza de nuestras raíces y el poder que tiene la colaboración entre naciones y generaciones.

Estas celebraciones no solo honran el legado del pasado, sino que también inspiran a las futuras generaciones a valorar su herencia y continuar el legado de sus ancestros. El Mes de la Herencia Hispana, más que una simple conmemoración, es una oportunidad para fortalecer los lazos que nos unen y celebrar el orgullo de ser hispanos.

Agradecemos al Consejo de Comunidades Hispanas, a la Fundación Honoris Causa en USA y a la Fundación Honoris Causa Internacional por donar la campana al Estado de Alaska, así como a los patrocinadores Lucia Nañez, dueña de Chepo’s Restaurant y a Claudia Jones, fundadora de MORE Latinoamérica por hacer posible que la campana esté en los eventos relevantes de la comunidad hispana.

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