Muchas veces no nos damos cuenta que la sabiduría también entra por el saber escuchar, no precisamente a una clase de doctorado, que claramente sí aporta mucha sabiduría o conocimiento, sólo que con lo anterior quiero referirme a las situaciones más comunes de la vida.
Por ejemplo, cuando alguien platica con una persona de mayor edad, que para algunos, pudiera parecer una conversación aburrida, se le podría dar otro tinte a esta conversación, interpretándola como una conversación de aprendizaje, la cual nos podría aportar mucha sabiduría, que nos podrían ayudar a evitar a cometer los mismos errores que esas personas cometieron en el pasado.
Modelo: beavargascorrea, Fotografia:@martinbautistatorres
Además de intercambiar como resultado de esas conversaciones, algunas posibles risas, recetas de cocina, ciertas habilidades para atender a varios hijos al mismo tiempo, remedios caseros, consejos, enseñanzas de algunas manualidades o técnicas y un gran sin fin de sabiduría, simplemente con saber escuchar.
Eso sin contar que los niños también enseñan a los padres a ser padres, al escucharlos con atención, podemos ver que ahí hay una mina de sabiduría, los niños, enseñan a ser personas transparentes, enseñan a decir lo que les gusta y lo que no, a perdonar, olvidar en 5 minutos y volver a jugar, a no tener miedo a equivocarse, a dar un abrazo sincero, etc.
Y viceversa, si escuchamos de nuestros padres y madres (que la gran mayoría de ellos, casi siempre tienen algo que decirnos) muchas recomendaciones, incluyendo el tipo y letra de música, diferentes enseñanzas, consejos, etc., también podemos adquirir grandiosa sabiduría, por ello, pienso que hay que valorar mucho lo que dicen, ya que, estos mensajes casi siempre vienen con mucho amor de padres y madres, que a veces se nos pueden hacer tan cotidianos, que esa sabiduría que intentan sembrar en nosotros no hay que dejarla pasar, sino que sería maravilloso, permitirle crecer en nosotros para que más adelante de fruto.
Fotografia: @arqingmx
Por otro lado, no podríamos olvidar que hasta las mascotas y medio ambiente nos aportan conocimiento, sólo hay que escucharlos con atención.
En fin, podríamos comentar un sinnúmero de tipos de sabiduría o conocimientos que pudiéramos aprender de diferentes personas, cosas, trabajos, animales, etc., sólo con el simple hecho de saber y querer escuchar.
Ingrid Aguirre.
Mexicana, Lic. En Mercados y Negocios internacionales. ingridaguirre382@gmail.com
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